La Junta Directiva de La Casa de Zamora, en representación de todos los zamoranos y castellano-leoneses vinculados a esta institución, manifiesta su más sentido pésame por el fallecimiento de Miguel Delibes, sucedido en Valladolid, el 12 de marzo de 2010, a los 89 años de edad. Se trata de una pérdida irreparable, no sólo para el mundo de la cultura, sino para toda la sociedad, más allá de fronteras.
El escritor castellano, un creador universal, un hombre bueno y honesto, consiguió elevar a cotas inimaginables la literatura española durante la segunda mitad del siglo XX. Delibes es, por méritos propios y sin duda alguna, uno de los más importantes referentes de las letras castellanas de todos los tiempos. Un escritor que siempre compaginó la actividad literaria con la periodística, llegando a ser director de El Norte de Castilla entre 1958 y 1963.
El legado literario de Delibes es sinónimo de intensa crítica a las desigualdades sociales y de uso magistral del idioma. Siempre pendiente del habla de las gentes del campo, el rico y preciso léxico de Miguel Delibes es considerado uno de los últimos reductos del español prístino de Castilla. Y es que Delibes nunca ocultó su respeto y admiración por la tradición castellana, así como su compromiso con la severa denuncia social de las injusticias.
Con su primera novela, La sombra del ciprés es alargada (un relato sobre la pérdida y la posibilidad de alcanzar la felicidad, ambientado en entre Ávila y Barcelona), obtuvo en 1947 el prestigioso premio Nadal. Fue acreedor de las distinciones más importantes de las letras hispanas y varias veces candidato al Nobel de Literatura. En 1973 ingresó en la Real Academia Española; en 1982 ganó el premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 1993 el premio Cervantes. Y es conocido dentro y fuera de nuestras fronteras por el magisterio con el que siempre retrató el contraste entre la vida en el medio rural y en la ciudad.
Ha dejado escritas unas 60 obras, entre novelas, libros de viajes y diarios, destacando sobremanera Los santos inocentes (cuyo personaje central, Azarías, es uno de los iconos culturales españoles de la segunda mitad del siglo XX).
Otras de sus grandes obras maestras son Cinco horas con Mario, El camino (una obra sobre la pérdida de la inocencia infantil de su protagonista, Daniel el Mochuelo,retratando con precisión y elegancia el habla de Castilla), Diario de un cazador (obra con la que Delibes logró en 1955 el Premio Nacional de Literatura y abrió una de las corrientes de su literatura, la del deporte cinegético), Señora de rojo sobre fondo gris (donde el escritor revisita la muerte de su esposa, ocurrida en 1974, cuando ésta tenía 50 años) o El Hereje, su última gran novela, con la que dio por terminada su actividad creativa y con la que también logró el Premio Nacional de Literatura.
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